Se conoce como «vacío» al procedimiento que se lleva a cabo durante la instalación y servicio de un sistema de refrigeración o aire acondicionado, el cuál se realiza previo a la carga de refrigerante o puesta en marcha del equipo. Generalmente, se suele referir a este proceso como «hacer vacío» o «evacuar el sistema».
La finalidad de este proceso no es más que extraer y eliminar la humedad y gases no condensables. Esto es debido a que dichos elementos pueden ser altamente perjudiciales para un sistema de refrigeración o aire acondicionado, afectando directamente en su eficiencia y vida útil.
Esto puede tener un grave impacto en las condiciones de funcionamiento del sistema, en la eficiencia energética y en la vida útil del compresor, además, si se permite que circule demasiada humedad dentro del sistema mezclada con el refrigerante, puede conducir a cualquiera de los siguientes efectos: